Ejercicio... tu decides

En ocasiones cuando un paciente tiene que hacer ejercicio, y este me pregunta   ¿cual ejercicio es mejor?  invariablemente contesto que el que mejor le acomode, el que más le guste, y con el que se sienta mejor.

¿Y por qué?  pues porque a veces el amiguito les dijo que levantar pesas era extraordinario

O el amigo, que corriera 8 kilómetros diarios

O el  primo que nadara durante 3 horas,

Y  consejos por él estilo.

¡Y no!  lo  importante es hacer algo que te guste, con el que te sientas cómodo/a, de esa
forma  lo harás no solo con gusto, sino que probablemente intentes paulatinamente nuevos ejercicios 

          -acuérdense que el ejercicio genera endorfinas, y estas te producen placer bienestar y tranquilidad, de tal forma que esto se convierte en un círculo virtuoso. 

Amén de proporcionarte lo anterior, este se va convirtiendo en una adicción, pero adicción positiva, ya que mientras tu empiezas a ejercitarte  lograr mantener un ritmo, y con el tiempo, esas sensaciones placenteras que te proporciona el ejercitarse se van convirtiendo en una especie de droga, la cual te mantiene con deseos de hacerlo. –bueno eso es lo que a mí me pasa-

Y sí que es importante si nunca has hecho ejercicio la forma de iniciarlo, ya que¿ estarás de acuerdo conmigo? que en ocasiones te ponen rutinas muy pesadas, o tediosas, o ejercicios que no solo no están a tu alcance sino que definitivamente no te gustan.

En cambio si un día sales a caminar, simplemente caminar – en algún   lugar agradable- y lo haces por 20 ó más minutos, YA ESTAS HACIENDO EJERCICIO y si te gusta que mejor que mejor. 

 Tal vez algún conocido tuyo este haciendo un poco de Zumba, y acudes con él, y te gusta, YA ESTAS HACIENDO EJERCICIO, que te parece otro que tiene una bicicleta y le gusta darle por el circuito, y tu también tienes una bicicleta de tu hijo/a, y te vas con él, a darle por todo el circuito, YA ESTAS HACIENDO EJERCICIO.

Lo anterior viene a colación, precisamente por las palabras que me encontré por ahí, cuando yo las leí,  inmediatamente pensé  en lo que te acabo de comentar.

…encuentra tu propia meditación.  Quizás pintar, cocinar, correr, escribir… Busca aquello que te reencuentre con tu silencio.

No sé a ti –y me encantará saberlo en los comentarios- pero a mí me parece hasta mágico, busca aquello que te reencuentre con tu silencio.
 Lo que sea 

lo que se te ocurra

 lo que te haga sentir bien contigo mismo

 con tu esencia. Búscalo… y hazlo.

te mando un abrazo sabroso

gcuadra