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| Será saludable |
En esta ocasión me gustaría compartir lo siguiente: Sin duda que a todos nos ha sucedido que repentinamente pasan cosas en nuestra vida que a veces de inicio no nos agradan, y por supuesto no esperábamos, me refiero a situaciones inesperadas que implican un cambio en nuestras actividades diarias, en nuestras “rutinas”; por ejemplo: estamos en nuestro trabajo en determinado departamento y sin ninguna explicación un día al llegar nos encontramos con que seremos movidos a otra área de trabajo y esto nos causa cierta molestia porque estábamos a gusto ahí y sin más iremos a integrarnos a otra área. O peor aún, en esta actualidad tan de crisis, llegamos y sin más nos despiden.
De esta forma suceden infinidad de situaciones alrededor de nuestras..
RELACIONES- la pareja que decide “darnos un tiempo, o peor aún decide terminar la relación.
FAMILIAS– el hijo que pretende estudiar algo que no estaba en nuestros planes, o peor aún, nos dice que tiene problemas con las Drogas
LUGARES- la avenida por la que todos los días transitamos esta en reparación, o peor aún van a cerrar esa vía
ESCUELAS- el maestro con el que nos identificamos se ha ido a un congreso por tiempo ilimitado o peor aún, se ha ido a ejercer a otro estado.
VECINOS- ha llegado a la casa de un lado un nuevo inquilino que es más ruidoso que el anterior, con niños y mascotas maleducadas, etc. etc.
En fin, suceden cambios que no siempre nos agradan o pensamos no nos convienen o no son como en ese preciso momento quisiéramos
Y Luego al paso del tiempo nos percatamos -más adelante- que las cosas que nos empiezan a suceder ahora son situaciones agradables que se van dando por haber estado ahí en ese lugar, en ese preciso momento, en esa situación, y con esa persona.
O puede llegar a pasar que este cambio que en principio no nos agradaba, termina siendo como un “enlace” para lograr algo favorable, y en ocasiones ni siquiera nos damos cuenta ni nos detenemos a pensar “y yo que me quejaba”, “si no me hubieran movido no lo habría logrado,” “por qué me pasó esto a mí”, etc. etc.
Seria adecuado pensar que a veces las formas que tiene el Universo de hacernos llegar lo que le pedimos no siempre nos agradan, o no son como nosotros pensamos que serían, pero que si estamos en vías de recibir una petición que hayamos hecho y creemos en que será concedida tendremos que estar en una actitud abierta y de entero agradecimiento y cuando suceda algún cambio inesperado es tiempo de ponerse contento porque algo positivo está por llegar.
De esta forma es como surge la justificación de esta reflexión y se me ocurre que tal vez esos momentos de cambio nos ayuden y finalmente sean para nuestro beneficio; luego entonces, lo primero sea entender que el cambio siempre será para algo positivo y que si cambiáramos nuestro modo de enfocar las cosas y comenzáramos a ser personas expectantes y alegres para/con los cambios en lugar de cuestionarlos, de dudar de ellos, de enojarnos; los recibiéramos en un estado consciente de alegría, de fluidez: sería en efecto una manera de saber y agradecer que algo importante para nosotros vendrá. Y Segundo, “cachar” que esos cambios, la mayoría de las veces son oportunidades que se nos ofrecen para poder crecer y EVOLUCIONAR.
Y como siempre les envió un enorme y cálido saludo, además de compartirles la reflexión anterior y decirles que es únicamente porque personalmente están sucediendo enormes y significativos cambios en mi vida. Los cuales los recibo con enorme agradecimiento, con fluidez y con cariño, pues estoy convencida que serán todo lo positivo y grato que yo espero.
Psi. G CuaDRA
Santa Fe
Méx. D.F.
