16/6/22

ESPERANZADOR

 


En el curso de nuestras vidas, cada uno de nosotros tiene su propia dosis de mala suerte, desengaños, fracasos, frustraciones, y demás eventos que nos obstaculizan, sin embargo, existe una diferencia significativa en el modo de enfocarlas o enfrentarlas, ¿Por qué te habrás dado cuenta?   de que   algunas personas conocidas, han tenido muchísimos más de estos eventos, sin embargo, no las van acumulando, simplemente las dejan ir, resolviéndolos en su momento y “fluyendo” así de simple.

¿Estarás de acuerdo en que todos hemos tenido un mal día? quizás habremos perdido a personas que amamos o tal vez no hemos alcanzado nuestras metas.

 Y la diferencia únicamente está en extraer de esa experiencia lo positivo, lo que realmente me va a servir... 


 Te voy a dar un ejemplo, yo vivo en una zona relativamente tranquila un andador largo y hasta el fondo está mi casa, yo he vivido en este lugar por muchos años y nunca  había yo tenido percance alguno, no importando la hora a la que llegara era  -- y para mi sigue siéndolo—un lugar seguro;  la semana pasada al descender del Taxi -como a las 10 de la noche, caminaba rumbo a mi casa como siempre de forma tranquila; me faltaban unos cuantos pasos para llegar a la puerta de mi casa cuando repentinamente un brazo me tomó violentamente del cuello, mi primer impresión fue además de  asombro y sorpresa                                           

                              ¡¡ que no podía ser posible !!  

                                                                              sin embargo cuando me di cuenta de que era cierto, que me querían asaltar traté de deshacerme del brazo, y traté de gritar, sin embargo me tenía tan sujeta del cuello que simplemente  lo único que salía de mi boca eran unos raros sonidos  guturales. Esta persona se puso nerviosa, y se echó a correr dejándome ahí, sin lograr llevarse nada.


Esta experiencia, aunque negativa, me sirvió de ahí en adelante a tomar precauciones, como, por ejemplo, voltear hacia atrás para verificar que nadie me está siguiendo, llamar a mi casa para avisar que estoy por llegar, y si es posible alguien salga a recibirme, y algunas otras cosas, lo importante de lo que te estoy contando, es que no me convertí en victima permanente, ni eso marco mi vida como una pesimista tenaz.

Lo cierto es que no se nace pesimista, esta es una forma de enfrentar la vida que se aprende a lo largo del tiempo.  Las personas pesimistas se amarran a la desgracia y con ello coartan su futuro, se dejan condicionar y atemorizar por las experiencias negativas viendo siempre el
vaso medio vacío
. Y claro que no dejo de ver que en la actualidad la situación esta un poco fuera de control y mucha gente sale dañada y/o agredida cotidianamente.

Es por eso que te voy a sugerir algunas pautas que podemos seguir para no dejarnos arrasar por el pesimismo (de todas formas, este es el mundo y el tiempo que nos toco vivir) . . . al mal tiempo buena cara

Pero no te preocupes, afortunadamente existen algunas pautas que podemos seguir para dejar de ser pesimistas:

• Identifica los pensamientos que te hacer sentir mal, y anótalos en una hojita (un registro que tú vas a llevar contigo) y preguntante hasta qué punto estos pensamientos corresponden realmente con tu realidad, en ocasiones te sorprenderás al darte cuenta que este tipo de pensamientos no tienes una base lógica

• Reflexiona sobre cómo este tipo de pensamientos pesimistas determinan tu estado emocional y hasta tu comportamiento. ¿Qué haces cuando eres optimista? te sientes mucho mejor verdad; A las personas les agrada tu compañía, tu productividad es mucho mejor y mayor cuando te encuentras en ese estado, tu aprendizaje se hace mucho más fácil y rápido manteniendo dicho estado.

 ¿Cómo  se resienten tus relaciones con las personas que te rodean cuando manifiestas una conducta pesimista? Te habrás dado cuenta que en ocasiones te evaden, o que no están cómodos en tu compañía

• Ante cada pensamiento negativo y pesimista, busca una idea positiva que te haga sentir bien.

• Borra la palabra culpa de tu diccionario personal y cámbiala por el vocablo responsabilidad, Date cuenta que no todos tenemos el control de todo lo que sucede a nuestro alrededor y que la vida no se ensaña contigo, lo hace un poco con todos.

Son sencillo pasos, pero te garantizo que si los haces, notaras una mejora tanto interna, así como con las personas que te rodean.

Te envío un abrazo esperanzador

Psi.GCuadra

Psicóloga, Psicoterapeuta 

Consultor de Procesos- Psicoterapia Breve 

Jóvenes-adultos-Parejas