Y ya te lo digo yo, -pero
estoy segura también lo habrás notado tú. -

Ahora acuérdate de aquella ocasión en la que platicaste con
Demetria, ella desde que te la encuentras, tiene una cara radiante, sonriente y
tranquila, su aspecto es de felicidad y armonía, lo que ella te cuenta o dice
son cosas positivas, tanto de ella como tuyas, que qué bien te sienta lo que
traes puesto, que últimamente te ve más animada-o de otras veces, que el día está radiante, que
la vida es maravillosa, y cosas por el estilo. ¡Ah pero que gusto es encontrarse a Demetria!
Aquí como en algunas
otras ocasiones, quiero que hagas una pequeña pausa, y me-te hagas el favor de recordar a alguien