30/12/14

No es lo que nos pasa, es lo que pensamos sobre lo que nos pasa





Yo creo que no hay años malos, hay años de fuertes aprendizajes y otros que son más leves, mas livianitos, pero malos no creo que haya.

Estoy convencida de que deberíamos de darnos una pausa, una tregua y pensar que  para cuando queramos evaluar un año que termina, tendríamos que enfocarnos en lo  que realmente si fuimos capaces de hacer, de lograr, de  reír, de aprender otras cosas, de proponernos ser mejor,  de dejar atrás nuestros apegos, nuestros egos, nuestros egoísmos.

Es por eso que yo pienso que no deberíamos tenerle miedo al fracaso, ni al sufrimiento, porque esto son solo etapas de aprendizaje, de crecimiento, y en la medida que entendamos que esto es solo eso, un proceso, y tratar de entender que la vida es un constante aprendizaje un constante crecimiento y esto es lo que forma la vida, nuestra vida y que finalmente la viviremos según el sentido que nosotros le demos. Y me viene a la cabeza  este profundo pensamiento de  EL Filosofo  Griego Epícteto


"No es lo que nos pasa, es lo que pensamos sobre lo que nos pasa"



Y también estoy convencida que ser optimista no siempre es fácil, por eso yo te recomiendo: 
Intenta aceptar las emociones de nuestro día a día y también las cosas negativas que ocurren en el.  
Intenta desarrollar habilidades de afrontamiento antes las adversidades y céntrate en el presente.
Intenta ser más tolerante y menos cascarrabias.
Intenta ser feliz con lo que tienes, sin dejar de pensar y aspirar a tener más.
Intenta disfrutar con las personas que te rodean, la vida está hecha de momentos.


Porque es bien fácil quejarse.  -Esto no me gusta - mi trabajo esta del  nabo,-   -con mi pareja sigo porque si no,  ¿con quién ?, aguanto vivir con mis padres , porque no me alcanza pa’ Pagar renta…y cuantas cosas más se te ocurren y nos cuesta mucho entender   que la vida y el cómo vivirla depende únicamente de nosotros, de nuestras decisiones, es por eso que si no estás a gusto con lo que tienes, no te quejes, mejor empieza por desarrollar las estrategas que te permitan cambiar lo que no quieres, tal vez no sea mañana, tal vez no sea dentro de un mes, pero no puede ser que el próximo año, por estas mismas fechas, vuelvas nuevamente a quejarte de algo similar, te das cuenta a donde quiero llegar…..

Ser feliz es un decisión, vivir en paz también, y podemos empezar con cosas tan simples y mundanas como tratar de pasarla bien con quienes nos rodean, que mi jefe es un desgraciado que me hace la vida de cuadritos, voy a rescatar únicamente lo positivo que pueda de él, -incluso en las tempestades se cosechan cosas, por ejemplo, puedo rescatar que tal vez  el día de mañana pueda yo llegar a ser Jefe de alguien y con este estoy aprendiendo a no ser como él. 

  --Mis papas ya están viejitos y son bien cascarrabias, si pero ya están cansados de los 4 hijos que tuvieron a los cuales procuraron por mucho tiempo, y ahora es tiempo de que yo me preocupe por ellos.  -- Con mis hijos no juego porque llego bien cansado. Voy a hacer mi último y mejor esfuerzo, y tratare de jugar con ellos un ratito, -el tiempo lo pones tu - 

 Empecemos a ser más tolerantes y menos cascarrabias, empecemos en nuestros hogares, nuestras casas, encuentros familiares cálidos, amorosos, tranquilos; tratemos de crear armonía, juguemos en familia como antes se hacía,  esos juegos antiguos que ya hasta se nos olvidaron y que posiblemente tus hijos ni los sepan… ¿recuerdas cuales? 

Dejemos a un lado la  tecnología, la tv. Los teléfonos, la computadora, valoremos la intimidad  el calor y el amor dentro de nuestras familias. Hagamos una buena dotación de palomitas, y sentemos a jugar algún juego de mesa, ¿por qué no?  ver una buena película rodeados de todos nuestros seres queridos.  Todo esto no nos exime de nuestros problemas, pero si tal vez nos hará entender que una de las diferencias entre ser feliz o no, es la ACTITUD   con la que enfrentamos esos problemas, en como decidamos aprender las lecciones que nos pone la vida….
Por ahí dicen que las alegrías cuando se comparten se agrandan y que las penas se achican. 

                        ¡¡ AGRANDEMOSLAS!!
Tratemos de crecer en lo espiritual, cualquiera que sea nuestra idea de ello.
La felicidad es contagiosa y todos deseamos acercarnos a la gente feliz y apartarnos de quienes están tristes todo el tiempo.
No te compares con los demás, esfuérzate por ser mejor que la persona que fuiste ayer.
Por último y no menos importante, Si no eres feliz, pregunte el porqué…
Pero sobro todo, ¿qué puedes hacer para cambiar esa realidad?.
Yo te aseguro, que si se puede.

Te mando un Doble Abrazo
Psi Graciela Cuadra.
Santa Fe. D.F.