Mi mamá nos enseñó desde pequeñas a ser independientes y valientes. Sin embargo, aún recuerdo el primer día de primaria… y también el de secundaria, el temor miedo y la incertidumbre de lo que encontraría ¿Y sí no sabes qué va a pasar? Si se siente rete feo —un temor justificado por lo desconocido—: nuevos compañeros, nuevas instalaciones, nuevos maestros… y muchos más (hablo de la secundaria, el de química, el de español, el de matemáticas, y cuántos mas que tenemos en la secundaria) cuando en la primaria solo tenías uno.
Al leer el escrito que hoy envío, me remonté a esas épocas. Y aunque como dije al inicio, fuimos formados para ser fuertes, independientes y valerosas, no puedo negar que había cierta dosis de incertidumbre. Claro, hoy, con la distancia del tiempo, parece algo sin importancia. Sin embargo, cuántos miedos y cuantas inseguridades seguirán escondidos aún hoy en aquellos que, por primera vez, asisten solos a un nuevo colegio.
Hagámosles la vida más sencilla: eduquemos a nuestros hijos para que sean buenos compañeros, buenos amigos y, sobre todo, buenos seres humanos.
¿Te apuntas?
Psi. G. Cuadra

 
