6/8/13

¿Quieres que tu trabajo sea más productivo?



...Estos consejos te ayudaran a lograrlo




Hoy   me consultó  una  persona que tiene muchas tarea pendientes en su trabajo, y cada día aumentan más,  ya que él va relegando las tareas y trabaja solo lo urgente.—Pero—su consulta consiste en que se siente saturado, y atiborrado de trabajo, ya que no puede sacarlo todo ; y eso le genera una enorme angustia.

Parte de mi trabajo consiste en dar cursos de capacitación en diferentes áreas, y me eche un clavado en algunos cursos que he impartido y rescate varios puntos importantes, los cuales te comparto.

No caigas en Multitareas, la multitarea es una contradicción productiva, en ocasiones pensamos    “ si trabajo mas, soy mas productivo”  pero esto es una mentira, trabajar en varios asuntos nos dá la falsa sensación de que somos mas productivos, ¿pero que crees ? es solo una sensación  ya que de esta forma repartimos nuestra energía y atención en varios asuntos, y el hecho de no enfocar nuestra atención a una sola tarea, ocasiona el estar desconectando nuestro objetivo y enlazarlo con otro, lo que a su vez ocasiona  lentificacion de procesos mentales y tendemos a preocuparnos de más cosas a la vez.

 Por el contrario, el hacer una cosa a la vez, aumenta la focalización y el aprovechamiento óptimo de nuestros recursos, mi recomendación haz todo de uno en uno, aprende a prestar atención a una sola cosa.

Utiliza la técnica pomodoro. Este método se basa en la idea de que las pausas  frecuentes pueden mejorar la agilidad mental y trata de ofrecer una respuesta eficaz frente al tiempo, en lugar del estado de ansiedad que suele provocar el “devenir” del tiempo. 
Entonces  establece franjas de trabajo sin interrupción durante 25 minutos, y entre franja y franja realiza una pausa de cinco minutos, (tomar café, respirar profundamente, ir al sanitario algo que sea solo momentáneo es decir, que no te lleve mas allá de esos cinco minutos) - yo no te recomiendo platicar con algún compañero, porque eso nos distraerá en la mayoría de las veces-

Divide tu trabajo en tareas más simples esto es, organiza bloques de trabajo que impliquen una única tarea, pero esta la desglosamos  en tareas mas simples y que sean mas fáciles de completar. 
Esto si te das cuenta nos ayuda a terminar mini-tareas con mucha mayor facilidad, lo cual te motiva a seguir adelante.

Prémiate, date un gustito pequeño o un  regalito, y no hablo de algo monetario, ni algo material, puede ser un pequeño detalle,  se me ocurre por ejemplo ¡prémiate con una taza de chocolate! - debo confesar que en varias ocasiones he aceptado que me encanta ese brebaje -  después de un día duro de trabajo. Pero puede ser lo que tú quieras, algo simple y fácil de obtener.


Identifica las tareas clave. Antes de iniciar tú  trabajo, identifica las tareas importantes o aquellas que representan una mayor carga de trabajo, así, si no termínanos todo lo que teníamos que hacer ese día al menos dimos respuesta a lo más importante fuera de nuestra lista de pendientes.

Mantente sin dispositivos ni conexión a la red,  lee, platica, pasea, o lo que quieras, pero date la oportunidad de vivir sin estar delante de  tu PC, porque déjame decirte una cosa, al igual que la multitarea mantenerse on line de forma permanente es una fuente de dispersión inagotable.

La computación en exceso pude resultar toxica, nos toma tiempo de descanso y además nos nubla la mente, y esto desde luego repercutirá en otras actividades a realizar lo que merma nuestro rendimiento.

Crea o ten a la mano una caja ( ya sea en la computadora o física  y  ) y deja ahí lo menos importante lo que no sea necesario hacer inmediatamente, esto te librara  momentáneamente de esa tarea en beneficio de que también desaparece de tu subconsciente y tu mente queda al 100% libre para poder concentrarte en lo que realmente importa.

Focaliza lo importante usando la perspectiva.

En este punto, tendrás que darte cuenta cuál es tu disposición y mayor momento de energía ganas y tiempo del que dispones, pues te habrás percatado en qué momento del día cuentas con mayor energía, ya que no todo el día es igual, una vez que hayas  determinado tu mayor momento de energía y facilidad para hacer las cosas, ocupa ese tiempo para las tareas más importantes y demandantes, ya que  así darás fácil respuesta.

Habrá también ocasiones, como las que me comento mi paciente, en donde estemos sobrecargados de trabajo y asuntos por resolver, y si queremos continuar pese a todo con ello, lo único que estaremos logrando, será meternos el pie, hace mucho tiempo alguien me dijo                “Graciela, date una pausa pero no claudiques”, y hasta la fecha sigo al pie de la letra este maravilloso consejo.

Que quiero decir con esto, vamos a darnos una tregua de 4 o cinco minutos, y dejemos  de hacer todo lo que tengamos que hacer, es decir no hacer nada,  y con esto quiero decir, absolutamente nada, ni hablar con alguien ni nada de nada, tratemos de vaciar la mente y vamos a procurar no pensar en nada, con este proceso  vamos a lograr parar la escalada de ansiedad y nervios y si lo hacemos bien, nos tranquilizaremos lo suficiente para volver a pensar tranquilamente  y plantearnos un camino adecuado  para resolver lo que tenemos pendiente
.

Un consejo que también me gusta ofrecer, es mantener buenas relaciones con los compañeros con los que trabajas, porque ¿estas consciente de que pasas gran parte de tu día a día con ellos? Y bueno  eso no solo facilitará la convivencia, sino que es un medio que facilita recibir feedback a nivel profesional, en forma de ayuda  o consejo, sobre todo en momentos en que sientes que te has atorado en algo importante.

Espero que aunque no sea tu caso, y tú no te encuentres tan abrumado por el trabajo, estos pequeños pasos de todas formas te sirvan para planear tú día  a día.



Te mando un abrazo.
Graciela  Cuadra
gpoevolucion@hotmail.com
Psicóloga, Psicoterapeuta
Consultor de Procesos- Psicoterapia Breve
Jóvenes-adultos-Parejas


31/7/13

QUIERES RESCATAR TU RELACION DE PAREJA…? LEE ESTO.





Pepe parecía confiar en sí mismo y ser fuerte, pero, por dentro, se sentía inseguro, sin apoyo y temeroso. Cuando María veía a Pepe, podía decir: “He aquí una persona fuerte que me puede cuidar.” 


María parecía tener confianza en sí misma y ser resuelta y locuaz, pero por dentro se sentía insegura, sin apoyo y temerosa. Cuando Pepe veía a María, podía decir: “He aquí una persona fuerte que me puede cuidar.”



Después de casarse, cada uno encontró que el otro no era la persona fuerte que esperaba y, naturalmente; sintieron frustración, decepción y enojo. Uno puede preguntarse cómo María y Pepe se las arreglaron para encontrar un compañero, si tenían tan baja autoestima y tan poca confianza en sí mismos. 



 Al mismo tiempo estaban enamorados y esto, por lo menos en esa época, aumentó su autoestima e hizo que cada uno se sintiera completo. Cada uno dijo: “Pareces apreciarme.

.. Soy afortunado en tenerte... Te necesito para sobrevivir. .. Soy completo si estás junto a mí.” 



 Ambos acabaron por vivir para el otro y, al hacerlo, establecieron un pacto de supervivencia” Cada uno se dijo en privado: “Si se me acaban mis recursos, me apoyaré en ti.” “En una emergencia, tú tendrás suficiente para bastarnos a los dos.



El problema fue que, cuando María y Pepe se escogieron como compañeros, no hablaron de sus miedos. 

Pepe temió que María no lo quisiera si se daba cuenta de lo poco que él valía ( y viceversa).« Fue como si Pepe se hubiera dicho a sí mismo en privado:

“No debo revelar que soy nada. Tampoco debo revelar el hecho de que secretamente creo que todas las mujeres son injustas, irracionales, sarcásticas tercas y dominantes. No debo revelar mi opinión de que la única manera de sobrevivir con una mujer es ponerse en segundo plano y dejarla que lleve  la batuta.”

 « Fue como si María se hubiera dicho a sí misma en privado

: “No debo revelar que soy nada. Tampoco debo, revelar que en secreto creo que todos los hombres son tacaños, irresponsables, indecisos, débiles y dejan a las mujeres llevar todas las cargas. No debo revelar mi opinión de que la única manera de sobrevivir con un hombre es estar lista para echarse la carga sobre los hombros cuando él se queje.” 



No obstante, a pesar de lo que cada uno en privado esperaba del otro, y a pesar de lo que secretamente cada uno pensaba de sí mismo, ambos sintieron también que tenían que ser lo que imaginaban -que el otro vio en ellos- porque cada uno había hecho al otro responsable de la propia autoestima.

Cuando María le hizo saber a Pepe que ella lo veía como un hombre fuerte, al principio Pepe sintió que la percepción de María le daba fuerza; él podía sentirse fuerte porque ella lo veía como a un hombre fuerte (y viceversa). Este tipo de relación puede mantenerse hasta que una tensión ambiental, o la necesidad de tomar una decisión, ponen en jaque la capacidad de Pepe y de María para hacer frente a la crisis. Sólo en esos momentos, la fuerza de alguno de los dos empieza a parecer como un encubrimiento de la debilidad o como un acto de dominancia 

Puesto que cada uno actúa basado en la suposición de que tiene que dar gusto al otro, ninguno puede revelar cuando el otro le desagrada, ni reconocer directamente el desacuerdo o la crítica. Actúan como si tuvieran que ser indistinguibles uno del otro. Viven como si tuvieran el mismo sistema sanguíneo, o como si la vida de ambos dependiera del mismo tubo de oxígeno.

En efecto, María y Pepe se casaron para “recibir.”





 Ambos querían que el otro estimara. (Ambos también deseaban que la sociedad los aprobara: “Uno debe casarse. Ya triunfé.”) 



Cada uno quería que el otro tuviera las cualidades de las que él carecía (cualidades que cada uno trataba de convertir en parte de sí mismo) .



Cada uno deseaba tener una extensión de sí mismo.



Cada uno deseaba que el otro fuera un progenitor omnipotente, omnisciente,

generoso y “bueno,” y deseaba evitar al progenitor omnisciente, omnipotente y “malo 

Cuando María y Pepe se casaron no se dieron cuenta de que iban a tener que “dar” al mismo tiempo que recibían. 

Cada uno sintió que no tenía nada que dar. 

Cada uno sintió que no se le debía pedir que diera porque el otro era una extensión del propio yo. 

Si cualquiera de los dos daba, lo hacía con gran descontento, o angustia, o con la sensación de un gran sacrificio, porque ninguno de los dos en realidad esperaba recibir del otro. 

Cuando María y Pepe descubren, después de casarse, que el otro es “diferente “de lo que cada uno esperaba durante el noviazgo, se desilusionan. Lo que ahora en realidad ven en el otro, son las características de la vida de todos los días, durante 24 horas, que habitualmente no se muestran durante el noviazgo; en consecuencia, son características que no concuerdan con las expectativas que ambos tenían.

Cuando María y Pepe descubren, después de casarse, que son diferentes, de una manera que los disminuye en lugar de enaltecerlos, cada uno ve al otro bajo una nueva luz. 

Extracto del maravilloso libro de Virginia Satir,  -que estoy releyendo- Titulado Psicoterapia Familiar, en donde breve, pero contundentemente nos da un análisis de la trayectoria  y proceso que pasan por la mente de dos personas que se conocen se enamoran  y se casan, lo interesante de aquí, es si te habrás dado cuenta, que desmenuza de forma por demás analítica, los procesos inconscientes de estos dos personajes, que pueden parecerse a cualquiera que conozcas, incluso me atrevería a decir, “cualquier parecido con alguien cercano… es mera coincidencia”

Y nos hace reflexionar,-por lo menos a mi – que sí tomas tu felicidad y la pones en manos de alguien, tarde o temprano  la romperás, si le das tu felicidad a otra persona, siempre podrá llévesela con ella, y como la felicidad solo puede provenir de tu interior y es resultado de tu amor, solo tú eres responsable de tu propia felicidad.



.

Te mando un abrazo
GCuadra
gpoevolucion@hotmail.com
Psicóloga, Psicoterapeuta
Consultor de Procesos- Psicoterapia Breve
Jóvenes-adultos-Parejas