Recuerda que en algún post te dije que las
emociones son energía en movimiento, así es, vienen y van, nos predisponen a la
acción, son contagiosas, fluyen de un estado a otro, son cambiantes y son
breves.
Cuando nuestras emociones se prolongan más
allá de unas horas, dejan de ser
emociones para convertirse en
sentimientos, es decir, dejan de ser meros reflejos e instintos y ahora se
acompañan de un proceso cognitivo.
Esto viene a colación por la maravillosa película
de Pixar que me habían recomendado
tanto, y que acabo de terminar de ver:
Intensamente.
Esta película trata precisamente de las
emociones básicas que son:
Alegría,
Furia,
Desagrado,
Temor
Y Tristeza.
Déjame decirte que cada una de estas emociones
juegan un papel importante en la vida de la protagonista, de nombre Riley, y de
alguna forma nos van explicando de forma muy sencilla y gráfica para qué le
sirven a esta niñita.
Lo importante de la película es que
precisamente haciendo un paralelismo de lo que le va ocurriendo a Riley con
nosotros mismos con nuestras vivencias y con esas emociones, podemos ir dándonos
cuenta de que cada emoción cumple una función muy específica e importante.
Si no la has visto, déjame decirte que el
personaje que se lleva las palmas –según mi punto de vista- es alegría. Pero eso lo dejo a tu criterio, ya que posiblemente me
identifiqué con este personaje debido a que parece una sonajita, en movimiento
constante, queriendo solucionar todo estar en todas partes, brincar, reír; en
pocas palabras ser feliz y tratar de que los que me (le) rodean también lo
sean.
Y estarás de acuerdo en que esto no es
nada nuevo, ya que ¿Cuántas veces no habremos pasado un momento muy agradable
junto a una persona alegre? E incluso si la vamos a volver a ver anticipamos
el gozo de saber que estaremos cerca de ella.
Lo contrario también aplica: cuántas veces
tenemos que ver o estar con una persona muy negativa o depresiva o muy tóxica,
y sólo de pensar que tenemos que estar con ella nos hace sentir mal.
¡ahí vamos! en los siguientes párrafos, primero me
gustaría enlistar lo que yo percibí de cada uno de estos maravillosos
personajes, para después señalar lo que instintivamente se ha estudiado
respecto a la función que desempeñan en nosotros las emociones (para ayudar a
hacer esta diferencia, los datos de los estudios los marco subrayados).
Alegría. –enérgica, dinámica alegre curiosa resolutiva feliz,
guapetona, de dos colores, estilizada. Su labor básica es proporcionarle
felicidad, bienestar y alegría a Riley…Disfrute, felicidad, alivio,
capricho, extravagancia, deleite, dicha, diversión, estremecimiento, éxtasis,
gratificación, orgullo, placer sensual, satisfacción, manía.
Temor.- Opaco, flacucho, gris, neutro.- esta emoción en la
película se encarga de la seguridad y tranquilidad… Ansiedad,
desconfianza, fobia, nerviosismo, inquietud, terror, preocupación,
aprehensión, remordimiento, sospecha, pavor y pánico patológico.
Desagrado. -Agradable, simpática, un poco negativa. Una de
las funciones básicas de esta emoción es evitar la intoxicación tanto a nivel
social como físico…Asco, fobia, disgusto, descontento, desabrimiento,
fastidio, enfado, enojo, incomodidad, irritación, molestia, rechazo, asco,
repugnancia, repulsión, tribulación.
Furia.- Chaparrito, naturalmente Rojo, compacto, explosivo.
La furia se encarga de buscar un poco de justicia, y explotar cuando lo
considera necesario… Enojo, mal genio, atropello, fastidio, molestia,
cólera, resentimiento, hostilidad, animadversión, impaciencia, indignación ira,
irritabilidad, violencia, y odio.
Finalmente,
Tristeza.- Regordeta, compacta, naturalmente azul,
melancólica, preocupona y muy cansada, con la pila baja… Aflicción,
autocompasión, melancolía, desaliento, desesperanza, pena, duelo soledad,
depresión, nostalgia.
En la película, además de las emociones aparecen los
pensamientos, la memoria tanto de corto como de largo plazo, lo sueños, el
inconsciente, las fantasías, el aprendizaje, las creencias, las experiencias;
todo lo que finalmente va conformando la personalidad.
Y es aquí en donde me desprendo un poco de la película, y te
puedo decir que las emociones por lo regular nunca se presentan aisladas, más
bien son una combinación o mescolanza de ellas mismas. Con esto te quiero decir
que las emociones no se presentan de forma pura y por lo regular coexisten en
un mismo recuerdo o situación.
Por ejemplo en la película...
Por ejemplo en la película...
A veces Alegría, se
torna melancólica y triste.
Tristeza en ocasiones –debido a sus acciones– sonríe
tibiamente.
Y ya aterrizando en nuestra vida cotidiana, a veces los celos
pueden ser una combinación de enojo tristeza y miedo...
El éxito algunas veces lo tomas con mucho gusto –alegría–,
pero también con cierto miedo o temor. Y así por el estilo.
¿O qué me dices ante la llegada de un bebé? Aquí también hay
emociones encontradas: alegría, llanto, felicidad,¡¡ y qué se yo !!
Sabiendo esto, podrás explicarte por qué en algunas ocasiones
que le has obsequiado algo a alguien o le has dado un buen abrazo, esta persona
llora o se emociona.
Las emociones, como te podrás dar cuenta desde el inicio de
la película, igual que en nuestra vida, nos acompañan desde el mismo momento en
que nacemos, y nos acompañan e influyen en cada una de las decisiones y
acciones que emprenderemos por el resto de nuestra vida.
En este análisis, que pretende más bien ser superficial, yo
rescato algo sumamente importante de esta película -misma que recomiendo
ampliamente en especial para niños, pero en compañía de un adulto para que éste
le explique situaciones e ideas que tal vez no entienda, pero muy necesarias de
aprender-
Y es que las emociones no son buenas o malas.
Habrá ocasiones en que consideremos algunas emociones como
positivas y otras negativas, y pensaremos en descartar de nuestra vida las
negativas por considerar que son dañinas para nuestro organismo.
Sin embargo, haciendo referencia al inicio de este
post, te recuerdo que las emociones son energía en movimiento, vienen y van
predisponiéndonos a la acción, además de ser contagiosas.
¿O no te acuerdas aquella vez en que te reías con todas tus
ganas y el grupo con el que estabas sólo de verte, también se reía igual que tú?
¿O aquella ocasión en que tu mejor amigo estaba muy triste
por algún suceso y tú fuiste a consolarlo, contagiándote de su tristeza e
incluso notándote con las pilas bajas después de eso?
Como te darás cuenta, las emociones tienen funciones muy
importantes en nuestra vida cotidiana:
Sin asco no
podríamos prevenir enfermedades, comiendo algo que está en mal estado. Éste nos
permite poner límites entre nosotros y aquello que nos causa malestar.
Sin miedo no recordaríamos que el perro de la esquina nos
puede dar una mordida. Luego entonces, el miedo nos hace tomar precauciones y
estar alertas ante cualquier eventualidad.
Sin tristeza seguiríamos con el mismo ritmo de vida,
sin darnos tiempo para pausar un poco ese ritmo, ante una pérdida o un fracaso
o el mismo cansancio de todos los días. La tristeza nos permite bajar la
energía para reponernos si es necesario
Sin enojo, tal vez no podríamos tomar medidas adecuadas
y defendernos ante una agresión, o poder expresar nuestro enojo ante alguna
injusticia.
Si te das cuenta no es bueno ni malo, sólo necesario !
A continuación, escribiré algunos sucesos que pasan en la
película.
1.- Si permitimos que nuestras emociones nos rebasen, nuestra
respuesta no será la más sana o adecuada
Riley pasa por una serie de procesos, que le van permitiendo
madurar, y habrá algunas escenas que nos permiten darnos cuenta que cuando
existe un caos en nuestra mente, cuando nuestras emociones nos rebasan y no nos
permiten pensar con claridad, optamos por salidas fáciles o cómodas y bastante
inadecuadas.
Como la escena en donde, en ausencia de Alegría, Furia toma
el mando, ocasionando que Riley decida salirse de su casa, y que además vaya
perdiendo poco a poco parte de su niñez de forma abrupta; todo esto
representado a partir de la caída de la isla de las bobadas – que las hace
cesar –, y después la caída de la Isla de honestidad y así poco a poco de las
demás islas de la personalidad.
Un exceso de enojo puede destruir la honestidad y con ello
llevarse nuestro razonamiento
2.- Las fantasías –como muchos sabemos– no son
exclusivas de los niños
Existe un espacio llamado Imaginolandia, en donde uno puede
–como en el cuento de Pinocho- crear cualquier tipo de fantasía. Si te das
cuenta, aún de adulto nosotros seguimos “imaginolándonos” las cosas, las
situaciones o las personas que nos encantaría ser/tener/hacer. Y estas fantasías
de igual forma irán madurando poco a poco de acuerdo a la edad que tengamos.