Muchas veces pensamos que la forma de querer es la QUE
aprendimos y nos enseñaron o a la que llegamos a concluir después de algunas experiencias.
Por eso mismo pensamos que nuestra pareja o quien nos ame, debe ser como nosotros lo queremos (o nos lo hemos imaginado) es decir pensamos que esa es la forma “correcta”, sin llegar a darnos cuenta, que MI forma correcta, NO es la forma correcta de la persona que yo amo.
Luego entonces cuando esto no se cumple es cuando
empezamos
a sufrir y pensar que no me quieren.
Ahí es cuando empezamos a pensar “bueno si yo hago eso por
esa persona (pareja, familiar, amigo o quien tú quieras) no entiendo porque esa
persona no hace lo mismo por mí”, y esa actitud nos entristece y hace pensar
que no me aman.
Te voy a decir algo, la mayoría de las veces amamos a
alguien de la forma en que aprendimos, es decir de la forma como vivimos como
se querían nuestras figuras representativas, principalmente nuestro padres,
luego entonces no podemos concebir que se pueda amar de otra forma, porque esa
es la que aprendimos.
Algo más, el hecho de que mi expectativa no se cumpla, no significa
que no me amen quieran o se interesen por mí, ¡no! solo quiere decir que me quieren
de forma diferente de la que yo espero. ¿Y que crees? esa forma diferente no está
mal.
Te recomiendo revisar tus expectativas, (porque siempre las tenemos)
y saber que a veces (las más) no es que no te amen, sino que te aman como
pueden y aprendieron.
Por último, para saberlo, no hay mas que preguntar, indagar
que es lo que la persona imagina o espera como forma de amar, y desde luego después
de saberlo, aprender de ello, y con esa maravillosa flexibilidad de pensamiento
PODER, manifestarlo.
Una relación se forma entre dos personas con una historia,
con aprendizajes, habilidades, gustos, limitaciones y fortalezas diferentes, si
entendemos eso. Caminaremos más livianitos y con más amor… ¡¡¿Qué te parece?!!
Un abrazo
Psi. GCuadra