Y si, yo por eso cuando una persona viene a consulta y
trae algo atorado, trae un pesar, lo primero que hago es que lo saque todo , que se
limpie llorando y desde luego la incito... ¡la invito a hacerlo!
Es tan gratificante ver su semblante después de ese
momento, parece ser como si se quitaran un enorme y gran peso de encima, parece
ser que “realmente” se limpian… descansan.
Desde luego que es importante llorar, y permitirle a la
persona hacerlo, darle su tiempo, y por supuesto habrá quienes lo hagan mucho otras
con poquito quedan listas. Cada quien a
su ritmo, en su tiempo.
Además, las lagrimas son parte de nosotros mismo y de
nuestra naturaleza, porque como dice William Blake, en el “matrimonio del cielo
y el infierno”
El exceso de pena ríe.
El exceso de dicha llora.
Por lo tanto, llorar forma parte de nuestra naturaleza
y esto es lógico, ya que finalmente manifiestan una emoción, ya sea de alegría de
tristeza o de exaltación o algo pero emoción al final
Y además de proporcionarnos alivio, nos permiten equilibrar nuestras emociones,
y al darnos ese respiro –de llanto- al
mismo tiempo nos permite ordenar nuevamente nuestros pensamientos, nuestras emociones
y así poder seguir funcionando de una forma más saludable; y poder tomar decisiones más adecuadas.
¿Quién no se ha quedado profundamente dormido después de
una buena dosis de llanto? –recuerden
a los bebes- los cuales quedan plácidamente dormidos.
Y no solo ellos ¿recuerdas aquella ocasión en la cual estabas
cargado de alguna fuerte emoción de
tristeza que te embargaba? y ya en la soledad de las sábanas, das rienda suelta
a las lágrimas,
¿qué sentiste después de ese maravilloso episodio?
¿Desahogo?
¿Tranquilidad?
¿Relax?
¿Equilibrio?
Te das cuenta entonces del enorme beneficio que tiene
el poder llorar libremente, hacerlo te permite
liberar ese montón de emociones encontradas, ya sea de tristeza –la mayoría de
las veces- pero también de amor, de logro, de éxito de desamor.
Y aunque suene contradictorio, hay investigaciones en
las que se afirma que un gran número de personas deprimidas son las que menos
lloran, El neurocientífico Cristian Prado, de la Universidad de Chile nos dice que un gran porcentaje de las personas
que están deprimidas en un momento de su vida, dejan de expresar, y en este
sentido involucra el acto de llorar, ya que se van minimizando los episodios de
llanto.
Y ya entrados en el tema por ahí también existen estudios
en donde Fisiólogos han encontrado que aquéllas lagrimas que por mecanismos
normales de lubricación a nuestro ojo, tienen características mucho muy diferentes
de aquéllas causadas –lloradas- por emociones, estas últimas contienen mas proteínas
y mas hormonas que se relacionan con el estrés, lo que nos lleva a pensar en un
mecanismo de defensa del organismo para disponer de esta hormona, cuando
nuestro nivel de estrés es muy alto.
Por último me gustaría aclarar, que por lo expuesto, es necesario darse sus espacios para
hacerlo, sin embargo, sí es necesario
estar alertar con las personas que se la pasan todo el día y por todo llorando,
porque como mencione, es necesario llorar, darnos nuestro tiempo, nuestro espacio,
y si a nuestro ritmo. . . PERO
si esto ya se volvió una costumbre, de todo y por todo, ahí sí será necesario acudir
con un especialista. Ya que en esos casos, será necesario saber la causa profunda
de dicha conducta.
De modo que, si
tienes algo atorado desde hace tiempo, el día de hoy yo te voy a pedir que te
des una pausa, búscate un momento a solas –sobre todo por la noche en que ya no
hay nadie que te interrumpa- y con toda
la conciencia, y el sentido que tiene ese momento, llores fuerte y tendido, con
ganas, y después me platicas lo que experimentaste ¡Va!
Como siempre, te mando un abrazo, hoy con muchas
esperanzas.
GCuaDRA