Te acuerdas cuando conociste al que hoy es tu pareja… ¡ya te
veo la cara! Si es genuino el recuerdo seguramente tendrás una enorme
sonrisa en tu rostro o cuando menos una cara de felicidad-gratitud, ¿por qué
estarás de acuerdo? Pese a que la relación no haya llegado a buen puerto, el
inicio de esta, definitivamente fue bonito-romántico-agradable
¡vamos digno de recordarse ¡
Me atrevería a decir que todos los inicios de algún romance, T O D O S, fueron agradables.
Y es que en esos momentos tan… tan ¿Cómo te lo digo?… tan sublimes mágicos y que se yo , -si así fue, aunque eso ya paso, así fue – si me equivoco por favor dímelo al terminar de leer esto, al final ¡me encantará algún comentario al respecto!
En ese tiempo veíamos a nuestra pareja fuerte, confiada en sí mismo/a, pareciera ser que en aquel entonces, no solo el-ella se sentían así, también nosotros teníamos una enorme confianza en nosotros mismos, junto a esas persona la confianza nos inundaba, y de alguna forma
-aquí también quiero que hagas una pausa y trates de objetivamente recordar –
los dos, cada uno por su lado, nos trasmitíamos no solo ese amor que nos
deslumbraba, sino también una enorme confianza en nosotros mismos, misma que
formaba un enorme círculo virtuoso, ya que cada uno le daba parte de ese poder
a su pareja…- -¿verdad
que así fue?-
Y exactamente por eso, por estar enamorados, cada uno de nosotros pensaba lo
afortunado que éramos al tener a esa persona, nos sentíamos completos, fuertes,
auto motivados
¿cuántas cosas más
puedes recordar?
Pues que se pone en
jaque la capacidad de alguno ( o los dos ) miembros de esa pareja, de hacer frente
a esa crisis.
Es precisamente en ese momento cuando surgen los problemas, pues cada uno por
su lado, se dará cuenta de las limitaciones y carencias de su pareja. Y algo
sumamente importante, cada uno se da cuenta por su lado que se casaron
únicamente para RECIBIR.
Y entonces se percatan que el otro es diferente de lo se esperaba durante el
noviazgo, y se desilusionan. Pues lo que ahora ven en realidad son las
características de todos los días, durante 24 horas del día, y esto no era lo
que se vivió en las expectativas de noviazgo.
Ver a la persona con la que nos casamos como la fuerte, la benefactora, la que
“nos va a cuidar por siempre “y sin darse cuenta plenamente cada uno de ellos,
depositamos en el otro lo que nos corresponde haciéndolo responsable de la
propia autoestima.
Y sin darnos cuenta, en la mayoría de las ocasiones nos
casamos-juntamos “para recibir” qué definitivamente no es lo mismo que compartir. Porque
únicamente queremos recibir, sin darnos cuenta que también nos tocará dar.
Y cuando una pareja ya sea él o ella se da cuenta que la
persona es mucho muy diferente a lo que había idealizado, el amor que se tiene
tiende a disminuir.
Sin embargo, TAMBIEN, este es un muy buen momento para
recapacitar
Cuando la pareja se da cuenta que no era lo que esperaba, y
se ven de una manera mucho muy diferente, de una forma que en lugar de
enaltecerlos los disminuye, ¿Qué podemos hacer para conservarnos como una
pareja sana equilibrada y con un genuino deseo de permanecer unidos?
COMO PRIMER PASO ENTENDER QUE…
1.- Las personas pueden ser muy distintas.
2.- Las personas pueden tener diferentes personalidades o
temperamentos.
A es apacible y B es explosivo.
3.- Las personas pueden tener diferente tipo de educación, y
distintas capacidades.
A sabe de física, y B sabe de música.
A es hábil para manejar herramientas y B puede cantar.
De aquí se desprenderán los tipos de diferencias
individuales que más pueden molestar a cada uno de ellos.
Preferencias
Deseos
Hábitos
Gustos
A goza yendo a correr todas las mañanas.
B detesta despertarse temprano
a A le gusta dormir con la ventana abierta por la noche,
a B le gusta cerrada.
Expectativas y opiniones diferentes
A espera que las mujeres sean fuertes,
B espera que los hombres sean fuertes
A tiene convicciones religiosas
B no las tienes
Las diferencias individuales que pueden conducir a un
conflicto ( o desacuerdo ) se considera como un insulto y … Como evidencia de
que no lo aman a uno.
Y estas diferencias amenazan la autoestima.
Puede que uno de los dos tendrá que dar, mientras el otro
recibir. Pero ¿si no hay suficiente para los dos?
¿Quién recibirá lo que hay?
¿A quién le tocara?
Y en este punto es necesario aclarar que cada uno pensó que
el otro tenía suficiente para los dos
Pero si cada uno tuviera su autoestima bien cimentada, cada
uno de ellos podría confiar en el otro.
– cada uno confiaría en la habilidad de obtener algo del
otro
-cada uno incluso podría esperar a que llegara su momento de
recibir
-cada uno de ellos podría dar al otro sin sentir que esto le
roba algo.
-cada uno podría usar las diferencias del otro como una
oportunidad para crecer
En este contexto, es cuando servirán algunos consejos.
Incluso si ambos pudieran confiar en el otro, la vida
cotidiana los forzará a tomar en muchas ocasiones la decisión de cuando dar y
cuando recibir dentro de su realidad. Y en ese punto tendrán que decidir
1.- Qué es lo que compartirán o harán juntos (es decir que tanto dependerán uno
del otro)
2.- Qué es lo que compartirá o harán por separado (que tan
independientes serán uno del otro)
3.- Tendrán que descubrir algún tipo de equilibrio dentro de
la realidad que viven, para poder balancear
4.- lo que A quiere y lo que B quiere.
5.- lo que A hace mejor y lo que B hace mejor.
6.- lo que A piensa y lo que B piensa
7.- Cómo asumirá A las responsabilidades y cómo asumirá
B las responsabilidades.
8.- Necesitan aprender cómo afirmar sus propios
pensamientos, deseos, sentimientos y conocimientos sin destruir, invadir u
obstruir las diferencias individuales y los desacuerdos del otro, además de
tratar de encontrar juntos un resultado adecuado para cada situación.
Y SÍ, solo SÍ son capaces de estructurar una relación
funcional podrán decir.
Pienso lo que pienso y siento lo que siento, y sé lo que
sé. Estoy siendo yo, pero no te culpo por ser tú.
Doy la bienvenida a lo que tienes que ofrecer.
Y he aquí otro escollo que se puede presentar si no pueden
estructurar una relación funcional, ya que en este caso se dirán.
“Sé como yo, sé uno conmigo. Eres malo si estás en desacuerdo
conmigo. La verdad es que tus diferencias individuales para mí no son
importantes.
Con todo lo expuesto, podría concluir que el llevar una relación sana no es algo fácil, será un proceso que se deberá explorar una y otra vez, de diferentes formas, siempre con la idea de congeniar, negociar, y aprender uno del otro
Desde luego que será un proceso constaste de crecimiento
mutuo, sin embargo, nos hace reflexionar, -por lo menos a mi – que sí tomas tu
felicidad y la pones en manos de alguien, tarde o temprano la romperás, si le
das tu felicidad a otra persona, siempre podrá llevársela con ella, y como la
felicidad solo puede provenir de tu interior y es resultado de tu amor, luego
entonces solo tú eres responsable de tu propia felicidad.
Por lo tanto, que ese recuerdo con el que iniciamos de los
comienzos con nuestra pareja, ese maravilloso recuerdo que nos sacó una
agradable sonrisa, nos dé la pauta para poder darnos cuenta:
¿en cuántas situaciones no estuvimos a la altura a lo
esperado?
ya sea por parte
nuestra, o lo que esperábamos de nuestra pareja,
¿Cuántas conductas
podríamos haber respondido de otra forma?
misma que nos
hubiera permitido permanecer en forma armónica y sana, o
¿Cuántas conductas
no habríamos permitido de nuestra pareja?
para que la relación
hubiera transitado de otra forma.
Ojalá a mí me
hubieran dicho parte de lo que has leído el día de hoy, y quien sabe mi pareja
aún estaría conmigo, o no…
¿Quién sabe?
Tienes alguna experiencia al respecto, algún comentario que te gustaría
expresar, algún consejo que te gustaría darle a alguien que haya pasado por lo
mismo, aquí mismo déjanoslo, para poder nutrirnos todos
¿Qué te parece?
Psi.