Y ya te lo digo yo, -pero
estoy segura también lo habrás notado tú. -
Terminas de hablar con Mariquita, y ella lo único que te
dijo y te contó fueron puras penas, congojas de su vida, que su pareja ya anda con
otra, que todo el día se siente mal, que todo lo que emprende no le sale, que
nadie La quiere, que le duele todo y no sé cuantas cosas más por el estilo. Su cara ademanes y movimientos por supuesto deben de
estar acorde con lo que te dice, ¿cómo es su cara? Cálida, tranquila, apacible… ¡Noooo claro que
no!
Ahora acuérdate de aquella ocasión en la que platicaste con
Demetria, ella desde que te la encuentras, tiene una cara radiante, sonriente y
tranquila, su aspecto es de felicidad y armonía, lo que ella te cuenta o dice
son cosas positivas, tanto de ella como tuyas, que qué bien te sienta lo que
traes puesto, que últimamente te ve más animada-o de otras veces, que el día está radiante, que
la vida es maravillosa, y cosas por el estilo. ¡Ah pero que gusto es encontrarse a Demetria!
Aquí como en algunas
otras ocasiones, quiero que hagas una pequeña pausa, y me-te hagas el favor de recordar a alguien
con cada una de las características anteriores, e inmediatamente después de que las tengas en mente, recuerdes las emociones-sensaciones que despertaban esas diferentes personas… las Mariquitas y las Demetrias.
con cada una de las características anteriores, e inmediatamente después de que las tengas en mente, recuerdes las emociones-sensaciones que despertaban esas diferentes personas… las Mariquitas y las Demetrias.
No sé a ti, pero a mi sí me dejan LITERALMENTE CARGADA de no sé qué – bueno si se- todas las mariquitas
que andan pululando por ahí.
Y Con qué gusto recuerdo a las Demetrias, hasta varios días después,
es un oasis, tenerles presentes en mi mente
De seguro ahora mismo estás recordando a algunas personas
con las cuales te relacionas con frecuencia, y se comportan como Mariquitas o Demetrias ; Ya lo tienes. Bien.
¿Con cuál te quedabas tú? ¿Con quién
te gustaría pasar más rato y compartir tus anécdotas?
De hecho, ese es el primer paso para evitar que te arruinen
tu día o tu momento, porque una vez que has detectado a unas de las otras, deberás mantenerte
atento/a a sus platicas y
comportamientos, y tratar dentro de lo posible que no te carguen con su basura-problemas
las que compartan esas características,
Y por supuesto,
mantener-preferir, a las que nos carguen de energía, de entusiasmo, de ganas de
hacer cosas, de vivir y de sentir cosas agradables.
Otra cosa, la buena
noticia es que TÚ puedes decidir si hacerte cargo de esas emociones negativas,
o por lo contrario, pasar de ellas
.
Fíjate, que si estás con personas que tienen “buenas vibras “no
solo te la pasaras mejor, sino que las tuyas se elevaran; Y también lo contrario, si solo te lamentas
con tus amigos, momentáneamente sentirás alivio, pero muchas veces -y a la larga- esto aumenta tu estrés y tu malestar.
En un estudio que se hizo en la Universidad de California,
se descubrió que el hablar con una persona optimista Aumenta tus posibilidades
de ser feliz (hasta en un 25 %)
Entonces yo te
sugiero, darles la vuelta a aquellas personas que solo hablan de sus
desgracias, que no son felices y que te utilizan como paño de lágrimas, y
prefieras reunirte con aquellas que son mas alegres, más dicharacheros y más bromistas.
Recuerda que la vida está hecha de momentos, y si nosotros procuramos
momentos sanos, felices, agradables, podemos procurárnoslos rodeándonos y
siendo personas con esas
características
.
Entonces ya te habrás dado cuenta, que cuando alguien se te
acerca con intención de echarte toda su retahíla de sinsabores y malas vibras,
lo que más te conviene es darles la vuelta, por tu bien, y hasta por el de
ellos, ya que en la medida en que no encuentren eco cada vez que se encuentran con alguien que los escuche, disminuirán sus
comentarios.
Aunque claro, estoy segura que en ocasiones sí habrá alguien
que no sea del tipo de persona que todo el tiempo se está quejando, y que
realmente esta pasando por un momento difícil, ¡ bien que nosotros sabemos quiénes
son esos! y en esos casos, también hablará
bien de ti, el poder brindarle genuinamente unas palabras de aliento.
Y escucharlos con interés.
Yo por lo prontito, te mando un abrazo Demetriano, y espero
me puedas compartir algún momento que hallas pasado y superado con alguna
Mariquita.
Psic. GCuadra
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